DÍA 1: llegamos a Cuzco a mediodía. El aeropuerto es pequeñito y no os asustéis con el avión, cuando va a aterrizar rodea una montaña y la verdad que hace movimientos muy raros, vamos que parecía que nos estrellábamos, a una pobre chica le dió un ataque de ansiedad que no era para menos ya que parecíamos estar dentro de un simulador, menos mal que aterrizamos…

Con respecto al mal de altura hay para todos los gustos, yo no noté nada aunque Emilio estuvo los dos primeros días un poquito mareado pero para eso estaban las infusiones y los caramelos de coca 😛 lo que sí notamos fue la digestión muy lenta, nos costaba mucho comer, con nada que tomábamos quedabamos llenos, así que ya sabéis, si queréis perder unos kilitos iros a Cuzco unos días 😆

Nuestro hostal aquí fue el Samai Wasi, ubicado en un entorno privilegiado, con una terraza preciosa desde donde se puede divisar gran parte de la ciudad. Ofrece gratis diversos tés, entre ellos el de coca claro; las habitaciones son un poco pequeñas, el baño más aún y la calefacción es automática, la encienden a las 6 pm y la apagan a las 6 am. Ya instalados bajamos al centro, todo un camino de escalones que a la vuelta te toca subir, tenedlo en cuenta 😉

Aunque no tardamos nada, unos 5-10 min en llegar. Una vez en la Plaza de Armas nos acercamos a IPerú para pedir información, cambiar dinero y sacarnos el BOLETO TURÍSTICO, una entrada que debéis comprar si queréis visitar algunas de las ruinas de la ciudad: Pisaq, Ollantaytambo, Chinchero, Tambomachay, Pukapukara, Sacsayhuamán, así como algunos museos…cuesta 130 soles y también lo puedes comprar en la entrada a estos lugares. Ojo que lo sábados IPerú sólo abren de 9h a 13h.

Ya con mapa en mano dimos una vuelta y fuimos a visitar uno de los puntos de interés: La Casa de Garcilaso. Un museo de dos plantas que te pone en contacto con la historia preínca y la época colonial, así como la conquista española. Se requiere el boleto turístico.

Los lugares a visitar cierran temprano así que a media tarde tomamos algo en un bar y dimos una vuelta por los alrededores. Ya por la noche el restaurante escogido para cenar fue ‘Marcelo Batata’ que lo vimos recomendado en Iperú. La atención estupenda y la comida muy rica también así como los piscos, deliciosos, aunque el precio un poco subido. Pedimos Pisco Sour, Maracuyá Sour, nos pusieron unas cortezas de patata con salsa, pedimos jamón de cuy, causa de trucha y lomo de alpaca.

DÍA 2: desayunamos y ponemos rumbo a la Plaza de Armas. La verdad que es una de las más bonitas que hemos visto de las ciudades visitadas en Perú, aunque cada una tienen su encanto particular. Aquí en la plaza habíamos quedado para hacer el Free Walking City Tour a las 12:30. Hay dos tipos de Free Walking, unos con camiseta verde y otros con camiseta azul, supuestamente los originales son los verdes pero me puse en contacto con ellos y me dijeron que sólo hacían el tour en inglés , en cambio los azules se adaptaban al idioma de los turistas así que sólo os digo que blanco y en botella.

No es para tirar cohetes pero es muy útil si lo haces al llegar ya que te dan información sobre la ciudad y algunos consejos para visitarla, por ejemplo: nos dijo que Cruz del Sur es la constelación mas importante de sudamérica; que Cuzco tiene una forma felina y la única manera de verlo es desde arriba; que todos los bebés peruanos nacen con una marca mongólica; todas las construcciones de la plaza de armas están hechas sobre las construcciones incas; los balcones son de origen árabe; la Catedral cuesta 25 soles pero si vas de 6 a 9 de la mañana es gratis; la plaza donde están los hoteles mas caros de la ciudad eran antiguas casas de soldados; la bandera de colorines (que veréis por todo Perú) es la bandera indígena desde Colombia a Chile…a parte de todo ello, vimos la Tumba de TUPAK Amaru que fue el representante de la libertad en toda América (en la Plaza de Armas) y nos llevaron a escuchar instrumentos típicos del Perú hechos por un hombre mayor quien aparte de dar clases particulares a nacionales y turistas que lo deseasen, vendía sus instrumentos. Ya terminando nos invitaron a un mini pisco sour y allí es donde les tienes que dar la voluntad, normalmente unos 10 soles por persona pero eso ya es elección vuestra.

          

Después de este interesante mini recorrido por Cuzco decidimos visitar el Museo Inka. La entrada cuesta 10 soles y es muy interesante de ver. Al entrar hay un gran patio donde los cuzqueños hacen telares.

Al salir fuimos al Mercado de San Pedro donde puedes comer, comprar comida y souvenirs.

De ahí pretendimos ir a ver un espectáculo de danzas pero se nos hizo un poco tarde y la cola llegaba hasta el infinito y mas allá. Hicimos tiempo para ver si llegábamos al primer turno pero no, y eso que cogían 400 personas, os podéis hacer una idea de la gigantesca cola así que un montón se quedaron esperando al segundo turno. El primer turno es a las 7 pm y el segundo a las 8:10 pm. Os recomiendo ir muy muy temprano tipo 5:30 si no, no entráis.

Este día fuimos a cenar al restaurante ‘Pachapapa’, con una amplia y bonita terraza, estufas por doquier y un enorme horno de leña en el centro. Aunque fue la primera vez que no nos pusieron patatas con la bebida en nuestro recorrido por Perú, sí que nos cambiaron al pan con dos salsas, calentito y blandito, no tuvimos queja, es que uno se acostumbra y al final… Pedimos coca sour, ceviche de trucha, lomo saltado (espectacular) y anticucho de alpaca.

DÌA 3: el día anterior por la noche me dediqué a llamar a todas las compañías de taxis que veíamos por la calle y comparar los precios para ir a Ollantaytambo y coger el tren a Machupicchu. De 220 soles que nos dieron en el hostal, lo logré bajar hasta 15o soles, llamando a 5 compañías distintas y porque Emilio no me dejó llamar a más que si no…si es que al final te animas con el regateo y te cuesta parar 😛 😛 😛

El taxi nos llevaba a ver las ruinas de Tipón, Piquillacta (valle sur) y Pisaq, incluidas todas en el boleto turístico. En Tipón encontramos un sistema de regadío y cultivo aunque más bien te da sensación de paz y tranquilidad, dándote ganas de improvisar una clase de yoga. Lo puedes ver en 30 min.

En Piquillacta las ruinas no tienen nada del otro mundo, pero como te pillan de paso pues paras pero vamos en mi opinión bien te las puedes saltar. Ya en Pisaq es donde encuentras un paisaje espectacular por el que puedes pasear todo el día. Hay multitud de caminos además de multitud de turista. Estuvimos dos horas subiendo y bajando escalones, haciendo recorridos y con calor, mucho calor pero merece la pena 😉

A las 12:45 salimos rumbo a Ollantaytambo ya que nuestro tren salia a las 3:30 pm y tardábamos unas 2 horas en llegar. Una vez aquí pasamos a la sala de espera a la llegada del tren, pero esto os lo cuento en el siguiente post 😉 😉

DÍA 4: este día fue después de venir de Machupicchu, en concreto tres días después, ya que pasamos una noche en Aguascalientes y otra en Ollantaytambo. El taxi nos dejó en el hotel, esta vez el Torre Dorada, alejado del centro pero muy bueno después de los hostales claro, las habitaciones muy amplias con todas las comodidades y el personal un encanto. Llegamos por la tarde y decidimos descansar que estábamos muertos de los días anteriores, tanto es así que ni salimos a cenar, pedimos comida en el hotel y nos la trajeron a la habitación más a gusto que un san luis 😀 todo buenísimo en grandes cantidades y mucho más barato de lo que habíamos estado cenando fuera, increíble pero cierto 😯 Cerveza, ensalada, tequeños y brocheta de verduras con una mezcla de patatas y queso fundido por encima…que rico! Ah y una súper ensalada de frutas, todo ello por 60 soles!! como te quedas???8-O 😀

Al día siguiente nos levantamos temprano. El desyuno buffet del hotel muy rico y variado: zumos de diferentes clases, yogur, cereales, frutas, bizcochos, galletas… Al terminar recogemos maletas y bajamos a hacer el check out. Pedimos un taxi para que nos lleve hasta Tambomachay, 20 soles, genial yo había leído que costaba 25 🙂 .
La idea era bajar desde Tambomachay andando hasta Sacsayhuamán, en total unas tres horas y media y así lo hicimos. En Tambomachay hay unas ruinas donde se pueden observar cavidades rectangulares para los momificados.

Pukapukara que está a 5 minutos caminando del anterior, cuenta con otras ruinas pero nada del otro mundo.

Ahora viene el tramo largo, una hora de paseo hasta llegar a Quenqo pero el recorrido es de lo más peculiar, ves como vive la gente de allí, se juntan a comer, jugar con los niños, ves el aspecto peculiar de las casas…Quenqo significa laberinto y no es para menos ya que para salir de ahí o atraviesas un laberinto o no sales. Son unas ruinas bonitas pero no más que nuestro último destino.

Siguiendo la carretera llegamos a las ruinas más espectaculares Sacsayhuamán; cuenta con dos entradas de control, pero te puedes colar fácilmente sin necesidad de pasar por ellas para los que no tengan el boleto turístico (lo sé, porque lo ví 😆 ).

A la salida preguntamos a un taxi para bajar a la plaza de armas, regateando nos cobró 7 soles. Una vez en la plaza fuimos a tomar algo a una cafetería que nos lo merecíamos y al acabar nos vinieron a recoger del hotel que queríamos ir a descansar. Allí nos acomodaron una sala para nosotros, así que a dormir la mona, nos apagaron la luz de sala, entraban silenciosamente…hasta teníamos un cartel para nosotros: “huéspedes descansando”qué bonicos!! 😆 😆 🙂 🙂 Por la noche nos llevan gratis desde el hotel hasta Cruz del Sur para coger el bus nocturno a Puno; llevamos asientos vip pero uno detrás del otro. Te echan una foto antes de subir y te graban en el autobús una vez dentro, no os asustéis supongo que así harán ellos los controles. Mantita y almohada en los sillones que se reclinan hasta una casi cama. Tele con pelis, musica, libros,juegos…nos dan de cenar un croissant mixto y gelatina y ale a dormir de nuevo! Próximo destino….el Lago Titicaca!

CURIOSEO

– En Cuzco podéis comprar souvenirs, aunque son más baratos en Lima aquí tienen buenos precios también y cerca del espectáculo de danza hay numerosos mercados para ello.

– Que no os dé vergüenza llamar a varias compañías de taxis para comparar precios, ellos lo saben y funcionan así.

– Regatearlo todo.

– Si estáis muy cansados tranquilos, por cada paso que das en la ciudad hay dos o tres personas ofreciéndote masajes (lo del final feliz o no lo tendréis que comprobar vosotros 😉 )

– Si queréis comprar alguna guía de Machupicchu hacedlo aquí que es más barato que en Aguas Calientes.

Cuzco, la ciudad imperial, la ciudad del sol…ciudad de ruinas…la Roma de América…