CAPE TOWN

En Ciudad del Cabo estuvimos 5 días – 4 noches. Llegamos a mediodía mas o menos (BIEEEEEEEEEEEEEEENNNNNNNNNNNNNNN). Alquilamos un apartamento a través de Airbnb a un chico super majísimo con un piso de lo más vanguardista. Enorme y perfectamente equipado. Esa tarde salimos a darnos una vuelta por el centro, concretamente al Waterfront, lleno de gente, restaurantes, tiendas y un espectacular centro comercial. Llegada la noche el restaurante para cenar elegido fue ‘Mama Africa’ (leímos que era una turistada pero que la comida no estaba mal, así que decidimos probar), considero que es buen lugar para probar carnes diferentes y muy ricas. En relación al ambiente sí que es verdad típico para turistas, algo que se nota también a la hora de pagar. Y con respecto al servicio nuestra camarera nos recalcó que le debíamos dejar entre el 10-15% de propina lo que no nos gustó (córtate un pelo chica) (wait) .

Nuestro segundo día decidimos turistear por el centro de la ciudad visitando los lugares, parques y monumentos más importantes de Ciudad del Cabo: Company’s Garden, Bo-Kaap (barrio malayo/musulmán con sus casas de colores, de foto), City Hall, Castle of Good Hope. Comimos cualquier cosa por ahí y a la hora de la cena esta vez escogimos ‘Arnold’s Restaurant’, buen servicio y buena comida, comimos una hamburguesa de avestruz DELICIOSA! Y los precios era buenos en general. (No tengo fotos 🙁 )

Tercer día. Por la mañana visita a la playa de Muizenberg. Preciosísima con las casetas de colorines de pescadores y un montón de suferos, ya sea expertos o principiantes recibiendo clases. La arena super fina con un montón de huellas de mini caracolas 🙂

Seguimos nuestra ruta hasta el Cape Point Natural Reserve. Simplemente sensacional, espléndido, grandioso! Allí puedes hacer varios haiks y trails. Subimos al faro (Cape Point Lighthouse) que con la cantidad de escalones que hay se te ponen los gemelos como dos pelotas de rugby. Hay un funicular pero nosotros como somos masocas y nos gusta andar pues ale, a ejercitar las piernas. Al bajar de nuevo los escalones, más o menos por la mitad te puedes desviar a una caminata para bajar y ver más de cerca el antiguo faro, cosa que por supuesto, hicimos también. Al bajar del todo nos echamos la correspondiente foto con el cartel de la altura a la que te encuentras. Después de eso hicimos otro trail para ir al Cabo de Buena Esperanza, al que se puede ir también en coche, no hace falta la caminata, menos para nosotros 😉

Las vistas en todo momento son impresionantes, vayas donde vayas de esta reserva natural. Reventaditos ya por la tarde salimos del parque y fuimos observando el increíble paisaje que nos ofrecía la Chapman’s Peak Drive. Paramos en un mirador para contemplar la Fish Hoke Beach y luego en otra playa para ver el atardecer. De llegada a nuestro apartamento, descanso mínimo, ducha y a cenar! El elegido esa noche fue cerquita del apartamento e increíblemente NO me acuerdo del nombre 🙁 .

Cuarto Día. Nos levantamos tempranito tempranito y esta vez fuimos a visitar parajes naturales. Empezamos por subir a la Table Mountain. Y ya puedes ir temprano porque hay de coches que no te quiero ni contar, cuanto más temprano vayas, menos camino hacia la taquilla tendrás que hacer y con suerte menos cola también. Porque también hay gente “super cool” que dejan con el coche en el mismo sitio donde se guarda cola para conseguir la entrada. Se sube en un teleférico enorme que va dando vueltas. Una vez allí tienes tu restaurante para comer y diferentes rutas a realizar. Muy muy muy recomendable.

Te puedes pasar allí el día entero, nosotros casi, pero como nos íbamos al día siguiente queríamos ver lo máximo posible, así que al bajar de allí pasamos por  los Twelve Apostles. No pudimos subir a Lion’s Head, la vimos desde la Table Mountain pero si tenéis tempo yo creo que merece mucho la pena también. Como colofón final a nuestro viaje por Sudáfrica, fuimos a Sunset Beach para ver el atardecer con unas preciosas vistas de la Table Mountain desde allí.

Nuestra despedida gastronómica fue en el restaurante ‘Miller’s Thumb’, más de pescado que de carne (porque aunque sudáfrica sea tierra de animales salvajes, hay que probar de todo). Un lugar muy acogedor al igual que el personal. El servicio y la atención fue excelente, además nos explicaron el menú y nos dieron algunas recomendaciones en función de nuestros gustos. Probamos las ostras, los calamares, y el pescado geelbek (este último no lo habíamos probado nunca) todo delicioso!! Lo recomiendo 100%! 

CURIOSEO:

– A la hora de conducir, por la izquierda claro, en Sudáfrica el arcén de la carretera son tan importantes para no tener un accidente de coche, como lo son para nosotros en España las aceras para que no nos atropelle un coche. Traducción: si hay solamente un carril y un coche se te pega al culo, no pasa nada, te retiras despacito y con cuidado al arcén para que el coche (o los coches) te pasen y te vuelves al carril. (Flipando en colores) observas que te da las gracias poniendo el intermitente, lo que tú devuelves enchufando el tuyo claro. 😉

– Existen unas furgonetas/bus muy curiosas (pero que ha simple vista son furgonetas) que parecen de la mafia, y que después de verlas durante unos días llegamos a la conclusión de que eran como mini buses. Ahora, no sé dónde se sacan los tickets, ni donde están las paradas, pero no te preocupes que ya hay como un “captador” de clientes, que se encarga de bajarse de la furgo y no parar de preguntar a la gente si quiere subir, mientras que el conductor también lo ayuda sin dejar de pitar a la gente que él ve pasar por el otro lado…Vamos lo que viene a ser transporte público eficaz. Situación digna de ver. (Y si os lo estáis preguntando, nosotros no, NO subimos a ninguna)

En resumen, nuestro recorrido por el continente sudafricano fue una experiencia INIGUALABLE!! PorquestoesÁfrica!!

‘África, un mundo por descubrir, un mundo por cambiar y un mundo que sin duda, explorar’.